Una de las festividades más emblemáticas en el municipio de Mineral del Chico es la tradicional “lluvia de pétalos”, un evento religioso que marca el cierre de la Semana Santa con el conmovedor Domingo de Resurrección.
Este vibrante festejo, celebrado el 31 de marzo, tuvo lugar en la parroquia de la Inmaculada Purísima Concepción, donde los residentes de este pintoresco pueblo se preparan año tras año para recibir a turistas y visitantes ávidos de este tipo de experiencias.
Las calles principales de la parroquia se llenan de pintorescos comercios, y el mercado de artesanías permanece abierto ofreciendo una variedad de productos, esperando la llegada de los transeúntes que abarrotan el templo para presenciar la caída de millones de pétalos de rosas sobre ellos, despidiendo así la celebración religiosa de la Pascua.
Desde temprano, empleados municipales, residentes de Mineral del Chico y el comité organizador se encargan de recolectar los pétalos de las rosas hasta alcanzar una tonelada y media.
“La mayoría de las flores provienen de invernaderos del municipio, mientras que otras son traídas desde el estado de Puebla”, señaló Armando Monzalvo Pérez, integrante del comité de la iglesia, quien lleva 31 años al frente de esta celebración.
Monzalvo Pérez destacó que esta tradición, con 150 años de historia en Mineral del Chico, es un acto de fe y esperanza para aquellos que acuden a recolectar los pétalos y vivir un momento único en el Domingo de Pascua.
A las 11:30 horas en punto, comenzó la lluvia de pétalos; aproximadamente mil personas dentro de la parroquia vivieron este emotivo momento, mientras que en el atrio y sus alrededores, más personas se reunieron para ser parte de esta arraigada tradición de este pintoresco pueblo minero.
Al concluir el evento religioso, tiene lugar la “quema de Judas”, donde decenas de residentes se disfrazan de diablos y recorren la avenida Alfonso Corona del Rosal antes de representar la escena.
Cientos de visitantes y turistas inundaron los negocios para probar las tradicionales “tachuelas”, una bebida elaborada con hierbas silvestres y frutas, servida en un pequeño vaso junto con una galleta María; también disfrutaron de helados tradicionales, café, truchas fritas y platos preparados en algunos de los restaurantes ubicados en el centro del pueblo, para deleitarse en el último día de asueto de la Semana Santa.
Encuentra en el mapa los lugares mencionados en este reportaje:
Mineral del Chico, Hidalgo.
